lunes, 19 de diciembre de 2011


FELIZ NAVIDAD 2011 y PROSPERO y VENTUROSO 2012

Y por fin ha llegado; repleta de ilusiones, de esperanzas, de amor, de alegria ... pero también, para otros, de tristeza, de dolor, de angustia y desesperanza.

Pese a todo, la Navidad tiene, siempre ha tenido, algo mágico y embriagador, que te hace sonreir aún cuando tus ojos estén inundados de lágrimas; que te hace llorar aún cuando estés riendo.

Por eso creo que la frase de Pharo define perfectamente esa contraposición de sensaciones que nos embargan en estas fechas. Porque los seres que hemos perdido, de alguna manera, ahora nos acompañan y porque en estas épocas, salvo en algunos casos totalmente insalvables, nuestro espíritu y nuestro corazón se convierte en una caja de sorpresas.

En estas fechas, más que nunca, siento cómo vivía mi padre la Navidad y lo que significaba para él poner el Belén, el Árbol ... con nosotras. No era tanto lo que se ponía como el cómo se ponía. La familia, los hijos, la felicidad en torno a una mesa o un árbol, ricos, riquísimos en esperanza aunque fueran materialmente pobres, era lo que hacía grande el momento. Esa enorme esperanza y felicidad es la que en el futuro, cuando nos hacemos mayores, queremos transmitir a nuestros hijos, lejos de la sociedad de consumo y cada vez más cerca del pequeño gesto.

Hoy, más que nunca, entiendo lo que para mi padre significaba la Navidad. Hoy, más que nunca, entiendo la Navidad.

Feliz Navidad.

2 comentarios:

  1. CREO QUE, A MEDIDA QUE SE CUMPLEN AÑOS, SE VA PENSANSO MAS EN LO QUE SE PERDIÓ QUE EN LO QUE SE PUEDE LOGRAR

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, tienes razón, la añoranza se convierte en una compañera entrañable y aprendemos a valorar más lo que nos queda

      Eliminar