martes, 19 de noviembre de 2013

DISPARA. YO YA ESTOY MUERTO

Bueno, pues ya he finalizado la lectura del libro del momento.
Julia Navarro, escritora prolífera con muchos adeptos, no ha conseguido en esta ocasión captar mi atención.
Sus casi 1000 páginas no hacen honor a la pluma de la autora y no consiguen atraparte en una historia que se promete interesante. A través de dos sagas familiares (judía y árabe) busca introducirnos en lo que fue la represión judia desde mucho antes de Hitler, la convivencia de ambos pueblos y el conflicto que se establece entre ambos.
Dos sagas, dos pueblos, que miran a través del mismo cristal para ver cosas distintas. Un hilo conductor que busca, no tanto la comparación desde uno y otro lado, como sí el entendimiento desde uno y otro lado, pero tan pobremente desarrollado que no logra esa misión que pretende.
Simula la trama a "Dime quien soy", pero no lo alcanza.
Y en medio, dos familias distintas que se quieren pero que, sin embargo, no son capaces de renunciar a sus creencias, a su historia, a sus costumbres. Amistad inquebrantable que no sobrepasa determinados límites, pese a quien pese. Amistad que no deja de ser reflejo del devenir de la historia para con los pueblos.
Es cierto que ofrece muchos datos de cómo fue el proceso por el que nació el estado de Israel y que nos ayuda en la comprensión de un problema que, las más de las veces, se presenta mediatizado. Pero, desde mi punto de vista, demasiados datos quizás, ya que la novela gira en torno a la Historia y no la Historia en torno a la novela.
La frase que más se repite en la novela "Hay momentos en la vida en los que única manera de salvarse uno mismo es muriendo o matando" no deja de ser la aplicación práctica de la puesta en escena de una idea, una creencia.
Se hace excesivamente lenta y larga. A esta obra le sobran la mitad de las páginas y le falta una trama mejor construída y más dinámica.
Eso sí, a través de varias generaciones, Julia Navarro consigue que en ningún momento nos perdamos con los personajes. Siempre sabemos ubicarlos en el momento y lugar exacto en el que se desarrolla la novela.
Y otra cosa más. El final. En ningún modo sospechado.

martes, 5 de noviembre de 2013

AMBAR. LA MASCOTA

Desconozco su día de nacimiento. Para nosotros, vino al mundo un día cualquiera de agosto, bajo un sol aplastante y después de muchos días y noches de oir que pedía ayuda.

Alguien consideró que le exigía demasiado, que su cuidado no era prioritario, que su amor no merecía la pena.

Alguien consideró que lo mejor era abandonarlo a su suerte, en un lugar cualquiera, en un patio cualquiera. Alguien consideró que alguien lo acogería y, con esa premisa, quedó libre, sin protección, sin cuidados, sin comida. Quedó en nuestro patio.

Desde ese día en el que alguien consideró que debía librarlo de la vida, nosotros comenzamos a oir como llamaba diariamente, dia y noche, a su madre. Oíamos un maullido débil y diminuto que reclamaba atención. Buscábamos en el patio pero no veíamos nada. Pensamos que quizá anduviera por otros patios, con otros dueños y, simplemente, lo oíamos maullar.

Pero finalmente lo vimos. Pequeño, diminuto, negro como el azabache, asustado y totalmente escuálido. Era una cria de gato abandonada, sin nada que comer. Sin nadie que lo cuidara. Corría asustado de un patio a otro. Tenía hambre, pero temía acercarse si le ofrecías comida.

Estaba solo.
Ambar durante su ingreso en la clínica.
Probablemente estaría lleno de parásitos, es muy posible, ¡pero estaba tan indefenso!.
Le pusimos un platito con leche. Nuestros vecinos también le pusieron otro platito. De alguno comería ¿no?.

A partir de ese momento, uno de nuestros quehaceres diarios era vigilar la cantidad de leche que bebía. Todos los días comprobábamos varias veces que ese gatito diminuto, solo y escuálido, tomaba algo de alimento.
Mirar y saber con certeza que ha bebido son dos cosas bien distintas.

Pasaron dos o tres días. A veces, desde la ventana, veíamos como se tumbaba sobre los cojines del sofá, al sol, y ahí se quedaba dormido.

Intentar cogerlo era una tarea ardua. Las escasas fuerzas que le iban quedando las destinaba a correr como un poseso en cuanto veía que te acercabas.

"Este gatito se muere", esa era la frase que más repetíamos diariamente.

Hasta que un día (ya habían transcurrido unos 5-6 días desde que lo oímos por primera vez) vimos que ese gatito estaba tirado en el patio, a pleno sol de agosto, totalmente extenuado, sin fuerzas, con los ojos totalmente cerrados por una placa lagañosa e invadido por las hormigas.

Pero vivía.
Así que lo cogimos con sumo cuidado. Le limpiamos los ojos con suero fisiológico. Le suministramos un poco de agua; muy poca, porque no la tomaba. Lo metimos en una caja de zapatos y lo rodeamos de algodón para insuflarle un poco del calor que le faltaba pese al sol de justicia que le estaba cayendo encima.

Poco después de su alta "hospitalaria"
Así preparado, hicimos unos agujeros en la tapa de la caja de zapatos, la cerramos y nos lo llevamos al veterinario. Eran las 15 horas.

"Ponerle calor, darle agua con azúcar y, si a las 19 horas sigue vivo, volver a traerlo. Habrá que hospitalizarlo". Ese fue el veredicto.

Así que volvimos con la cajita para casa y seguimos las instrucciones de la veterinaria. La caja al sol, el gatito dentro. Tan débil que ni se movía. Y cada poco tiempo, con un cuentagotas, le abríamos la boca y le metíamos unas gotitas de agua con azúcar.

A las 19 horas volvimos a coger la cajita e hicimos de nuevo el trayecto hasta el veterinario.

"Sigue vivo. Vamos a hospitalizarlo. Hay que ponerle suero y dejarlo en la incubadora. Es un bebé, no tendrá ni un mes. Al menos 4-5 días hospitalizado. Podéis venir a verlo cuando queráis"

Así que lo dejamos. Íbamos dos veces al día a verlo. Lo sacaban de la incubadora y dejaban que estuviera con nosotros un ratito.

Hasta el quinto día no le dieron el alta. Viviría. Pero aún estaba tan débil que no toleraría las vacunas.

- "Si decidís quedároslo tenéis que esperar para vacunarlo".
- "Dicen que los gatos son muy independientes y que lo destrozan todo".
- "Le habéis salvado la vida. Y él lo sabe. Los gatos son muy agradecidos".
- "¿Y si se escapa? ¿Y si destroza las cortinas, o los muebles, o el sofá?".
- "La decisión es vuestra. Si él considera que esa es su casa respetará la casa. Os lo agradecerá".

Y nos lo quedamos.

Llegó a casa y ya no salió. Desde ese día se ha convertido en uno más de la familia.

Nunca quisimos mascotas en casa. Ahora no podríamos estar sin nuestra mascota.

Es un gato callejero. Negro negrísimo. Con unos ojos verdes asombrosos e inteligentes.

Tengo que reconocer que Ámbar nos ha cambiado. Ha influido en nuestro carácter, en nuestro comportamiento, en nuestra sensibilidad... Nunca creí que pudiera llegar a querer a una mascota como quiero a Ámbar. Si los gatos son independientes, uraños, destrozones... Ámbar no debe de ser un gato.

Tal como nos dijo la veterinaria, no ha habido que educarlo, ni enseñarlo, ni reñirlo... Jamás se ha subido a las cortinas. Jamás nos ha arañado, ni a nosotros ni a los muebles, ni a los sofás. Permanentemente está donde tu estás. Te acompaña. Se tumba a tu lado y reclama caricias.

Le encanta que lo cojas, que lo abraces, que lo hagas rabiar. Pero respeta su independencia si así lo deseas. Juega al escondite y te espera por la mañana para contarte sus sueños. Sus sueños, sí, porque lo que hace nuestro gato es lo más parecido a "hablar" que he conocido en un animal. Desconozco lo que nos dice; pero es seguro que algo nos cuenta.

Desconozco si otros gatos hacen lo mismo, seguro que sí, pero yo nunca lo había oído.

Seguro que nuestro gato no es especial, pero es el nuestro. Y nos ha aceptado. Ese es su mejor pedigrí.

Además, es un gato cinéfilo muy estudioso.

Vosotros mismos podéis comprobarlo.

Así que no puedo por menos que dar las gracias a ese alguien que decidió desacerse de una cría de gato cuando apenas contaba con un mes de vida. Gracias porque su desaprensión nos ha permitido conocer algo totalmente desconocido para nosotros: el amor incondicional de una mascota. 


domingo, 3 de noviembre de 2013

CREDO. ARÉVALO

Son muchos ya los años que llevan acompañandonos Las Edades del Hombre. Aún recuerdo sus inicios, cuando hicieron aquella primera exposición de sus fondos en la Catedral de Valladolid.


Puerta de la ciudad
En aquella época yo era sólo una estudiante ávida de ver y saber, y aquella exposición sirvió para saciar mi hambre de cultura. Aún recuerdo las colas interminables que se formaban para poder acceder a la exposición. Como también recuerdo la necesidad que se generó de prolongar una exposición novedosa y atractiva que nadie quería dejar de ver.

Desde entonces, como digo, han pasado muchos años; sin embargo, las Edades han seguido repitiendo la experiencia por diversas localidades, grandes y pequeñas, de nuestro territorio.

Este año la exposición sirvió para que conociera Arévalo. Una población que sólo conocía de pasada hacia Madrid; o sea, nada.
Y he de decir que Arévalo sorprende. La entrada ya es precursora de lo que nos espera paseando por sus calles. Una vez atravesado el Puente de Medina dejamos a nuestra izquierda una de las puertas de la ciudad magníficamente conservada.


 
Arévalo.  Castillo
Si seguimos recto hacia la izquierda, desembocamos directamente en el castillo. Un magnífico ejemplar estupendamente conservado (y muy bien restaurado) que nos acerca al entorno en el que vivió Isabel II.

Ahora que la reina se ha introducido en los hogares españoles gracias a la serie televisiva, ésta es una magnífica ocasión para pisar la tierra que ella pisó. Tiene, además, un aliciente añadido: la VISITA ES GRATUITA Y CON GUÍA.

Plaza de la Villa
Abandonas el castillo y te adentras en Arévalo por callejuelas estrechas. La oficina para acceder a las Edades se encuentra en la Casa de los Sexmos, en la Plaza de la Villa; una plaza castellana magníficamente conservada; de soportales que acogen al visitante ofreciéndole la sombra de sus techos; de balcones sobrios y recios como el sol de Castilla.

Allí podrás adquirir tu pase. Un pase que te da acceso a las diversas iglesias (Santa María, San Martín y El Salvador) en las que se han instalado las Edades del Hombre.

Las tres sedes albergan obras de arte únicas, pero no esperes encontrar salas y salas repletas de esculturas, pinturas o cualquier otra obra. No. Las salas albergan una exquisita selección alusiva al tema elegido este año por las Edades del Hombre. Podrás pasear y deleitarte en ellas sin el agobio de lo que aún queda por ver. Además, se complementa con un documental de una excelente calidad en el que prima la convivencia intercultural.

Recorrer las Edades del Hombre es también recorrer Arévalo. Sus calles, sus callejones, sus arcos, sus casas señoriales, sus plazas, sus gentes ... Todo ello merece la pena ser vivido y deleitado.

Si además quieres almorzar en Arévalo, las Edades han gestionado una tarjeta con la que harán un sustancioso descuento en cualquier restaurante de la villa. Aprovecha y disfruta de un exquisito cochinillo y de un sabroso lechazo. Quedarás satisfecho.

Por si quieres darte una vuelta virtual por Arévalo y por la exposición Credo, aquí te dejo unos enlaces que puedes visitar y que te servirán de guía para tu próxima visita a Arévalo.



 ESPERO QUE LO DISFRUTES



domingo, 22 de septiembre de 2013

ASESINATO EN LA VIA APIA

A través del asesinato de Clodio, Steven Saylor nos lleva a la antigua Roma y sus alrededores para tratar de descubrir a los asesinos. Clodio, quien tenía tantos detractores como amigos, se convierte en el hilo que utiliza el autor para transportarnos a los entresijos políticos de la antigua Roma.

El mismo Cicerón, que actuó  como abogado defensor en el juicio que se celebró contra Milón, será uno de los personajes principales de la novela.

Junto a Cicerón, su inseparable Tirón. Y con todos ellos, Antonio (el que más tarde moriría en Egipto junto a Cleopatra), César, Pompeyo el Grande y otros muchos personajes de la época que nos resultan próximos y conocidos.

Como en otras novelas del autor, será Gordiano el Sabueso, junto a su hijo Eco, los encargados de llevar a cabo las pesquisas que acabarán descubriendo la verdad de un asesinato que convulsionó la sociedad romana.

Saylor introduce en la novela las costumbres de la época y se mueve por la antigua Roma con maestría. Su descripción de los escenarios recuerda a las películas "de romanos" tan del gusto de unas décadas atras, pero hay que reconocerle que lo hace extraordinariamente bien, sin descripciones innecesarias y encuadrando la información en el contexto de la novela, por lo que se asimila sin complicaciones y con naturalidad.

Para mí ha sido un placer leerla. He caminado por la Via Apia junto a Gordiano y su hijo y he vivido momentos intensos bajo la columna rostral.

Para quien de la novela histórica, sin grandes pretensiones, este le resultará un libro atractivo.

domingo, 15 de septiembre de 2013

LA BODA


Ya se casaron.
Jose y Ana han compartido con nosotros ese momento tan especial en sus vidas. Y lo hicieron de manera entrañable, haciendo que todos hicieran un poco suyo ese día. Pensando en los demás tanto como en ellos mismos.
Una ceremonia emotiva. Una salida de la pareja, ya casada, festiva y alegre, llena de arroz y globos- corazón rojos que se elevaron al cielo todos a la vez. Globos que celebraban el enlace y que lo llevaban por el aire hasta puntos insospechados.
Celebración que sirvió para que de nuevo la familia se reuniera en un día lleno de alegría y felicidad.

Decía Don Vito Corleone que "Un hombre que no vive con su familia no puede ser un hombre". La familia, ese elemento tan conocido y tan extraño a veces. La familia, mi familia, reunida ese día gracias a Jose y Ana, disfrutó de un día estupendo en el que se revivieron tiempos pasados, se celebró el presente y se brindó por el futuro.

Si Don Vito hubiera estado en este banquete sin duda hubiera estado tan orgulloso de esta familia como lo estamos los que la formamos.

Risas y alegría en la apertura del baile.

Todos expectantes para ver a los novios en ese primer baile. Es un momento mágico, sin duda; para ellos y para los asistentes.

Y durante todo el banquete el buffet libre de chuches gracias al buen hacer de los chicos del MUNDO GOLOSO. ¿Porqué no pensar también en satisfacer la necesidad de lso niños para llenar su tiempo de boda? Pues eso precisamente es lo que consiguió MUNDO GOLOSO. Llenar el tiempo de niños y no tan niños, porque todos, sin excepción, nos dimos una vuelta por el buffet.

Qué apetecible lucía todo.. Qué deliciosamente colocado. Gominolas, bombones, chocolates, mini donuts, brochetas de gomis... todo estupendo, todo delicioso, todo ofrecido en bonitas copas para llevarte a la mesa.

Y, ¿como no? chocolate alusivo a la profesión del novio.



Y los helados ¡Hummmmmmm! tan ricos y sabrosos, al gusto.













Fue todo un acierto, una exquisited y algo totalmente novedoso para los asistentes. Ni que decir tiene que los niños hicieron continuas visitas al buffet, y ello sin que dejaran de comer como debían en la mesa de los niños.



GRACIAS JOSE.

GRACIAS ANA.

POR ESTE DÍA TAN ESTUPENDO.

OS DESEAMOS TODA LA FELICIDAD DEL MUNDO.

martes, 27 de agosto de 2013

GALERA DE ROMA

No es muy frecuente encontrar novela historica que nos muestre como se desenvolvia la fuerza naval romana. Conocemos mucho de las legiones y su sistema tanto de ataque como de defensa.

En esta novela, sin embargo, vamos a adentrarnos en la historia de Roma previa  a las Guerras Púnicas. Personajes de ficción que emplean las técnicas navales de la época.

A través de interesantes personajes ficticios y reales, como Atico, el joven capitan de barco de origen griego, hijo de pescadores, y Septimio, un también joven pero veterano centurión de marina  nacido en el seno de una familia romana de tradición militar. Ellos nos pondran en contacto con Amilcar, Escipión (no el Africano), Dulio o el temible Giscon.

Las luchas de poder, el comercio, las batallas navales, la ambición, las costumbres sociales, los entresijos políticos ... todo ello sirve de aderezo para la historia. Es cierto que tiene algunos fallos y que podría haber gozado de mayor rigor histórico; sin embargo el autor puede permitirse ciertas libertades narrativas que quedan disculpadas por el interes y ritmo de la historia.

sábado, 10 de agosto de 2013

CASA CRISTINA. ASTURIAS

CASA CRISTINA
Si estás en Asturias y andas cerca de Avilés, puedes hacer una pequeña excursión e ir a comer a Casa Cristina, en Ribera de Arriba. Allí podrás degustar comida típica asturiana.

CRISTINA
Pero no vayas pensando que te van a presentar una carta extensa donde poder elegir entre 20 primeros y 20 segundos.

 No.

Los platos que te van a ofrecer son escasos, aún así, tendrás dudas sobre qué elegir.

De primero: pote asturiano y fabada asturiana
De segundo: pitu caleya o cordero

Postre: varios caseros

POTE Y FABADA
CORDERO
PITU CALEYA
ARROZ CON LECHE
Querrás probarlo todo. Seguro. Y no te arrepentirás pidas lo que pidas, porque todo está exquisito.
Si tienes un poco de tiempo, podrás comprobar que has compartido casa con otros conocidos personajes. Los cuadros de las paredes que adornan la casa nos muestran a Cristina con unos sonrientes conocidos. Sólo señalo dos: Sergio Dalma y Belén Esteban.


 Por si te decides, aquí te dejo el contacto:

Casa de Comidas Casa Cristina La Pruvía, s/n Ribera de Arriba/
33173/ Tellego/Asturias


985 79 62 51 / 985 79 64 81 / 699 825 646







jueves, 8 de agosto de 2013

MI PUEBLO: ZOTES DEL PARAMO

El pasado fin de semana pasé el día en mi pueblo, Zotes del Páramo. No es un pueblo espectacular, ni es patrimonio de la humanidad, ni tiene monumentos o paisajes sobrecogedores ... pero es MI PUEBLO.

Es un pueblo del páramo leonés. En él no hay montañas, ni grandes ni pequeñas ... es un páramo. Puedes situarte en cualquier punto y contar los pueblos que se ven alrededor. Si además haces esto durante la noche, la visión es aún más espectacular. La noche estrellada en las alturas y las luces rutilantes de los pueblos sobre la tierra.

Aún sin montañas tiene encanto el paisaje.

Antaño tierras áridas que se dedicaban al cereal y la patata han cambiado el amarillo por el verde. Verde intenso que proporciona el cultivo del maíz.

Caminos que unen pueblos austeros que acogen gentes recias y honestas. Caminos anchos, como los corazones de sus gentes.

Caminos rodeados de verdes e inmensos maizales que son una de las riquezas de sus gentes.

Y alrededor del pueblo, protegiéndolo, chopos y álamos junto a la laguna.

Laguna en la que, aún lo recuerdo, mi padre cazaba ranas. Sus ancas las cocinaba mi madre de manera excelente y exquisita. Hoy las ancas de rana se venden a precio de oro y está prohibido cazarlas.

Hoy la laguna es un nexo de unión del pueblo. En ella se reunen los jóvenes, proporciona agua en la fiesta del pueblo y se mantiene viva como se ha mantenido siempre.

Los jóvenes siguen reuniéndose en la plaza, en el frontón ...

El pueblo en el que nací sigue siendo el mismo pueblo, sus gentes siguen siendo igual de nobles y rectas. Pero el pueblo ha mejorado. La calidad de vida de sus gentes también.

Hoy la vida del campo ha cambiado, afortunadamente, para bien.

Todos amamos nuestras raíces, nuestros orígenes, renunciar a ellos es como renunciar a nosotros mismos.

Puede que no vaya muy a menudo por mi pueblo, pero siempre, siempre, será MI PUEBLO.





martes, 30 de julio de 2013

DONDE EL CORAZÓN TE LLEVE

Busqué este libro entre muchos al hilo del comentario de una amiga "me encantó, no se si porque ya me veo cercana a esa edad y con nietos, pero me encantó". Procedía, por tanto, buscar a Susanna Tamaro y su obra. Descubrí que no es autora de una sola obra, sino de varias. Y, cómo no, encontré Donde el corazón te lleve. Así que inicié su lectura con algo inusual en mí: esperando mucho, muchísimo, de la obra. Digo inusual porque cuando inicio un libro no suelo tener espectactivas concretas sobre el mismo. Simplemente me sumerjo en su lectura y me dejo llevar.
En este caso, sin embargo, esperaba mucho de la obra y de su autora.

Tengo que confesar que, sin ser una lectura que te desagrade, considero que está formulada para leer en determinado momento de la vida. Ni antes ni después. Simplemente en ese momento en el que tu mente y tu alma están preparadas para acometer una obra como esta. ¿Cuándo es ese momento? Difícil cuestión. Para unos antes, para otros después. Todo dependerá de tu madurez, de lo que la vida te haya dado y quitado, de lo que hayas tenido que luchar, de los que has tenido enfrente, de tus ganas y tu desgana por vivir ...

La obra, de carácter epistolar, narra lo que una anciana que ve próximos sus últimos días, quiere contar a su nieta. Una nieta que, no por el hecho de serlo, no ha dejado de comportarse con ella como cualquier adolescente se comporta con sus padres. Una abuela que, lejos de comportarse como abuela, debe ejercer de madre sintiendo la culpa de un pasado que no quiere seguir ocultando.

Encontrar escapatorias cuando no se quiere mirar dentro de uno mismo es la cosa más fácil de este mundo. Siempre existe una culpa exterior, hace falta mucha valentía para aceptar que la culpa -o, mejor dicho, la responsabilidad- nos pertenece tan sólo a nosotros.  A través de las "cartas" que recoge en un diario destinado a su nieta, Olga busca que esa joven rebelde comprenda el porqué de algunas cosas. Su cariño hacia ella y hacia su madre. Su infidelidad. Su amor. Su época. El porqué de tantas y tantas cosas que estuvieron ocultas durante demasiado tiempo.

Una época en la que compartió cariño con un hombre, su marido, al que ocultó su gran secreto. Un hombre que, instantes antes de su muerte, le reveló que él también conocía ese secreto y se lo ocultó. Cariño y amor van parejos en esta obra.

Una niña huérfana que se siente querida y cobijada bajo la sombra de su abuela. Una adolescente que no entiende, no comprende, que se siente incomprendida y exige de su abuela más de lo que ésta puede darle: "Los jóvenes no son egoístas por naturaleza, de la misma manera que los viejos no son naturalmente sabios".

A través de estas cartas Olga va desgranando toda una vida, la suya, sin tapujos, para su nieta. Simplemente. Tan fácil y tan difícil. Sin esconder nada. Sin buscar ni perdón, ni pena ni comprensión; tan sólo la verdad.

Puede que no sea una novela brillante. Su calidad literaria no es precisamente de las que puedan poner como ejemplo en un aula literaria, pero sí su gran dosis de humanidad. El conflicto intergeneracional aparece hermosamente resuelto a través de sus líneas. ¡Es tan fácil juzgar lo ajeno, sobre todo cuando nos resulta tan próximo!.

Sin ser brillante, repito, es hermosa.

miércoles, 10 de julio de 2013

FIORDOS NORUEGOS

Visitar los fiordos Noruegos, vivir las noches blancas y contemplar la aurora boreal han sido siempre uno de mis sueños.

He podido cumplir los dos primeros. Espero que en algún momento pueda contemplar esa otra maravilla que es la aurora boreal.

Cascada de las siete hermanas
Bueno, pues después de embarcar en Copenhague emprendimos viaje hacia nuestro primer destino; más de 24 horas de navegación hasta llegar a uno de los fiordos más bellos de Noruega: el Geirangerfiord.

La belleza de los fiordos (cuya mayor concentración se encuentra en Noruega occidental) noruegos es tal que la Unesco ha declarado dos de sus fiordos Patrimonio de la Humanidad: el Geirangerfiord y el Naeroyfjord. 

El Geirangerfiord es sólo un brazo del gran sistema de entramados que comienza al sur de la ciudad de Alesund. Los fiordos gozan de una gran profundidad, lo que hace posible que grandes buques se introduzcan en los mismos llegando hasta el inicio mismo de las poblaciones.


Cascada El Pretendiente
Realmente mereció la pena levantarse alrededor de las 5 de la madrugada para poder contemplar el paso de nuestro buque por esta maravilla de la naturaleza. 

Dos horas desde que dejamos mar abierto hasta que llegamos al final del fiordo. Durante todo el recorrido, y desde el mismo momento en que nos adentramos en el fiordo, la espectacularidad de la naturaleza, en estado salvaje es impactante.

La sensación de grandeza que transmite el fiordo hace que la mole de los cruceros, con 12 pisos de altura, quede totalmente minimizada cuando los ves dentro de ese enclave. Te das cuenta de que esas enormes embarcaciones resultan pequeñas cuando el fiordo las abraza.

Antes de llegar a Gerianger, a medida que el crucero avanza, los brazos del fiordo van mostrando una de las cascadas más espectaculares de Noruega, la de la siete hermanas. Justo enfrente, la del Pretendiente, cuya forma semeja una botella de licor. Estos dos conjuntos, con la cascada del Velo de la Novia, forman uno de los grandes atractivos de este fiordo.

Cuenta la leyenda que un pretendiente intentó casarse con alguna de las siete hermanas que estaban al otro lado del fiordo y que al ser rechazo por todas ellas, se emborrachó para olvidar su dolor, pero quedó transformado en una botella. La cascada de las 7 hermanas se precipita al fiordo desde un saliente rocoso y se divide en siete columnas de agua. Dependiendo de la época del año las columnas son más o menos espectaculares. Encima de ese saliente se encuentra la granja abandonada de Knivsflå.

A la derecha de las 7 hermanas, la cascada El Velo de la Novia. Se trata de una cortina de agua que por su densidad semeja un velo nupcial. Continuando con la leyenda, el pretendiente no pudo regalar este velo porque no encontró novia.

Cuando desembarcas y miras hacia atras, da la sensación de que ese barco que esta ahí, no es el enorme crucero en el que has viajado. Aparece pequeñito dentro de ese entorno.

Pero para poder contemplar toda la belleza del fiordo, es necesario recorrer una carretera sinuosa que nos llevará, por el cañón de Flydal, hasta el monte Dalsnibba, que alcanza los 1476 metros de altura y ofrece una panorámica espectacular, pasando por Djupvasshytta, donde se encuentra uno de los lagos más grandes y más hermosos del mundo.

Fue una lástima que la visita estuviera acompañada por la niebla, pero aún así la espectacularidad del paisaje y lo abrupto de la naturaleza merecieron realmente la pena.




martes, 9 de julio de 2013

TREINTA POSTALES DE DISTANCIA

¿Que te sugiere un título que habla de postales? Quizás viajes, añoranzas, recuerdos ...

Pues un poco de todo eso tiene Treinta postales de distancia, sólo que adecerado con dosis de amor, de imaginación, de pasión, de dudas, de desamores, de encuentros y desencuentros...

Una novela romántica a la manera actual. Lejos de esas lecturas sensibleras en las que el personaje femenino está tan estereotipado que es totalmente previsible (y a veces insoportable) nos encontramos ante una protagonista totalmente actual, con los mismos problemas, actitudes, pasiones, ... de cualquier mujer.

Es fácil sentirse identificada con Sofia. Es fácil sentirse identificado con Jaime. Es fácil querer a Manu y entender las situaciones familiares que se dibujan a lo largo de la novela.

Enredos involuntarios, atracción intensa y duradera, un pasado que quiere olvidarse, un presente que quiere hacerse futuro. Un vecino del que desconoces hasta el nombre, pero que se introduce en la vida de tus sueños. Una vecina con la que jamás te plantearías nada, pero que ocupa tu pensamiento.

Una historia de amor que se rompe incluso antes de iniciarse y que, precisamente por eso, se mantiene viva en los protagonistas como si fuera el primer amor. Y la lucha por volver a empezar para recuperarla.

Una lucha singular.

Treinta postales.

Una cada día, ese es el plazo que se marca Jaime para reconquistar al amor perdido. Para explicar que nada es lo que parece. Para convencer a Sofia de que merece la pena intentarlo.

viernes, 21 de junio de 2013

LA GOTA DE LECHE



LA GOTA DE LECHE

Si pensábais en encontraros con una hermosa fotografía de ese líquido blanco que tomamos hasta el fin de nuestros días (salvedades hechas) ya veis que os equivocáis de medio a medio.

La "Gota de Leche", muy al ladito de la "Casa del Niño" son dos instituciones que se localizan en la ciudad de Gijón, en Asturias.

Todos los "niños de mi edad" que vivieron en Gijón, recordarán su paso por ambas, cuando nuestros padres nos llevaban allí para recibir la correspondiente dosis de vacunación que, previsiblemente, nos salvaría de desastrosas enfermedades.
La Gota de Leche es una institución en Gijón y uno de los recuerdos más nítidos de mi niñez. Por eso, no pude evitar hacer un recorrido con mis hijos por lo que un día fueron mis calles, mis lugares, mis sitios ...; esos que tantos y tantos recuerdos dejaron en mí y que marcan, de una u otra manera, nuestro presente, nuestro pasado y nuestro futuro.

EDUCANDO EN LA TOLERANCIA

EDUCANDO EN LA TOLERANCIA


Hoy, sin ir más lejos, estaba yo en una tienda esperando en la cola de la caja para abonar mi compra. En la caja, un hombre joven con una niña de unos 10-13 años en una silla de ruedas y con algún problema de psicomotricidad. Detrás de ellos, e inmediatamente delante de mí, había tres, jóvenes también, gitanillas; pero no tan jóvenes como para no saber qué se hacían, ya que la más joven no bajaba de los 13 y la mayor ya estaba, como dirían ellas, casadera.

El padre, si es que lo era, estaba a lo suyo y, muy digno, se ocupó de pagar y guardar su compra. Mientras tanto, una de las jóvenes que yo tenía delante, se dedicaba a inclinarse sobre la niña en silla de ruedas, mirarla y reírse. Las otras dos acompañantes, riéndose, le decían "niña, eso no se hace", pero ahí es todo.

La cara de póker y te rabia que debí poner, junto a la mirada de incomprensión -por la actitud del trío, evidentemente- de la cajera, fue significativa.

La falta de respeto que algunos colectivos muestran hacia aquellos que no son de su ¿raza? me parece pasmosa. A veces, ante actitudes como esta me pregunto ¿qué hemos hecho mal? ¿no hemos procurado educar en la tolerancia? ¿no hablamos de colectivos desfavorecidos que hay que mimar?

Quizás ahí está la cuestión, hemos mimado a colectivos desfavorecidos, les hemos regalado lo que a otros no les sobraba porque pensábamos que estábamos haciendo algo positivo. Papá estado les ha dado, no sé si lo que era suyo, pero sí lo que ha negado a otros. Y ellos han respondido con la gratitud del que nada le ha costado lo que ha recibido.

Quizás debíamos haber aplicado otra política bien distinta, basada en la independencia; quizás debíamos haber aplicado el proverbio chino "Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enseñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida". Quizás, sólo quizás, si no hubiéramos sido tan complacientes pero sí más didácticos y más exigentes, hoy yo no hubiera visto a una niña de 13 años reírse de otra niña de 13 años mucho, muchísimo más, desamparada que ella y, quizás también, las personas adultas que allí estábamos, hubiéramos tenido la valentía de decir algo que, así, por ser quienes eran, nos callamos.

"No se puede enseñar nada a un hombre; sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de si mismo."
Galileo Galilei

jueves, 13 de junio de 2013

INFERNO

Dan Brown se mantiene fiel al estilo del Código da Vinci. El profesor Langdon nos va a conducir a través de Florencia, Venecia y Estambul en la búsqueda de un arma biológica cuyo desarrollo se fraguó en la mente de un genio de la ingeniería genética obsesionado con el Inferno de Dante.

Florencia, Venecia, La Divina Comedia, el mapa de Botticelli, Estambul, todo ello aderezado de las adecuadas figuras femeninas (y masculinas) que pretenden recordarnos, aún más, la relación con la trama de La Divina Comedia.

No faltan sectas y sociedades secretas, inframundos que ni siquiera conocemos y mueven los hilos de este mundo.

Una gran dosis de imaginación no siempre acorde con la veracidad histórica.

Suspense no le falta, aunque no siempre logra mantener el nivel suficiente y puede resultar ligeramente pesado (como las malas digestiones). Sin embargo, al final, te das cuenta que nada en la historia es lo que parece.

Langdon, experto simbolista, sin embargo, no llega a la altura que se espera de él después del Código, y no dejas de preguntarte cómo es posible que las altísimas esferas puedan recurrir a un simbolista de tal envergadura para descifrar lo que cuenta la historia.

No es un libro trascendente. Los amantes de Dan Brown y aquellos que quieran una lectura fácil y sin complicaciones podrán disfrutar con la novela.

También los que deseen pasear por las calles de estas magníficas ciudades italianas pueden unirse a la pareja protagonista y dejar volar la imaginación.

Marketing a raudales, desde luego, no le falta.

sábado, 25 de mayo de 2013

EL BOLIGRAFO DE GEL VERDE





¿Qué cosas de nuestra vida son tan importantes que no podríamos prescindir de ellas? ¿Por cuáles daríamos nuestra vida? ¿Qué nos llevaríamos a una isla desierta? ¿Todas nuestras necesidades son tan imprescindibles? ... Y así podríamos seguir enumerando tantas y tantas cosas de las que no podemos prescindir y, sin embargo, sin las que viviríamos felizmente.
Piensa durante 10 segundos qué te sobra. Dilo.
Piensa durante 10 segundos qué te falta. Dilo
¿Puedes?
Seguro que nuestra capacidad de síntesis para las necesidades imprescindibles no ha sido jamás desarrollada.
La primera vez que vi esta novela en una librería me llamó la atención el título "El bolígrafo de gel verde". Bolígrafo. Además de gel. Además verde. Casi nada.
Creo que somos muchas las personas que sentimos auténtica atracción por esa pequeña herramienta "de escritorio". Pero si además es verde, y de gel, es algo especial. Al menos para mí. Por eso inmediatamente me atrajo el título, pero ¿de qué puede ir una novela que gira en torno a un bolígrafo?
Después de leerla, puedo aseguraros que va de la vida. De la única y exclusiva vida que nos ha tocado vivir y de las mil y una maneras de "desvivirla", pero también de la única manera de reencontrarla: mirándola de frente.
El bolígrafo se convierte en un elemento nimio en torno al cual se nos van a mostrar las dudas, los miedos, las pasiones, los amores, el costumbrismo de los personajes.
La ceguera que nos invade cuando nos negamos a retirar la venda. Lo evidente que nos resulta lo que no está contrastado y sólo obedece a nuestro propio deseo de que así sea. Cuanta energía podemos destinar a destrozarnos la vida sin darnos cuenta de que nos la estamos destrozando.
Tantas veces justificamos nuestra inamovilidad en el "si yo tuviera", "si yo pudiera", "si la suerte" ... cuando todo, absolutamente todo, depende de una única cosa: nuestra voluntad de cambio. Nuestro coraje. Nuestra valentía.
El protagonista de la historia se atreve a iniciar ese cambio a través de un proceso que me ha recordado bastante a las sensaciones que los peregrinos del Camino de Santiago manifiestan. Un "hacer el camino" para llegar al interior de mí mismo. Para encontrarme. Para saber quién soy. Un camino interior, como el que recorre el protagonista a través de valles, montañas y lagos. Un camino que te asoma a las profundidades, al abismo, de la vida y de la tierra, y que te ayuda a encontrarte a ti mismo, pero también a encontrar a otros seres humanos. Un camino que, en realidad, es un reencuentro con la vida.
Escrita de forma muy próxima no se pierde en grandes circunloquios, lo que no quiere decir que esté vacía. En absoluto. Lo que quiere decir es que te sientes plenamente identificado con alguno de los personajes, con su cotidianeidad; porque el nivel de probabilidades de que conozcas/seas alguien que ha pasado por situaciones como las que se narran es muy alto.
Pero el autor también sabe jugar con las historias y te hace dudar acerca de las causas que llevan al protagonista a dar los pasos que da. Casi hace que juegues a adivinar, igual que ha echo el protagonista y, claro, te equivocas.
Extensión justa. Altamente recomendable. Un libro para pensar. Sin duda.


lunes, 13 de mayo de 2013

LAS MINAS DE SAL DE WIELICZKA

Varsovia nocturna
Hace unos años visité Polonia. Un país precioso que nos ofrece mucho para conocer: su cultura, sus gentes, sus paisajes … y algo que, quizás, no estamos muy acostumbrados a ver, al menos, en la forma en que se nos presenta: las minas de sal.


Entrada a las minas de sal

Galería
 Aunque fue un destino que dudamos si realizar, finalmente, nos decidimos por visitar lo que con tanto fervor recomendaban. Mereció la pena. No en vano han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
Después de unos días en Varsovia resulta atractiva una excursión que permita desintoxicarte de la gran ciudad. No porque Varsovia no tengo mucho que visitar, no, sino porque otras ciudades más reducidas también tienen mucho que ofrecer. Y ello sin necesidad de recorrer grandes distancias.


Escalera de bajada al lago y grupo escultórico
Lo dicho, un día cualquiera, nos dirigimos a la estación de Varsovia para coger el tren que nos llevaría a Cracovia –otra joya que visitar y de la que hablaremos otro día- y, desde allí, en el autobús urbano n1 304, nos dirigimos a Wieliczka, ciudad situada a tan sólo 10 km de Cracovia y en la que se localizan las famosas minas de sal. Estas minas han sido explotadas sin interrupción desde el siglo XIII hasta la actualidad, donde siguen produciendo sal de mesa.
 
Evidentemente, lo que se muestra en la visita turística es bastante más reducido que lo que es en sí la mina. Tan sólo 3,5 km de galerías en las que se encuentran esculpidas en sal numerosas figuras relativas a personajes míticos o históricos.
Las figuras fueron talladas por los mineros leyendas y, como no, las esculturas en roca salina hechas por los mismos mineros. Representaciones escultóricas relevantes pasan ante nuestros ojos a medida que avanzamos.

  
Las figuras fueron talladas por los mineros leyendas y, como no, las esculturas en roca salina hechas por los mismos mineros. Representaciones escultóricas relevantes pasan ante nuestros ojos a medida que avanzamos.
Recorreremos galerías, bajaremos por escaleras de madera hasta el lago subterráneo, entraremos en cámaras y capillas excavadas en sal… todo ello mientras se muestra la historia de la minería de la sal a través de las composiciones escultóricas realizadas con este mineral.
 
El colofón final está en la capilla de Santa Kinga, utilizada también como sala de conciertos, donde la imagen de Santa Kinga, se encuentra flanqueada por las de San José y San Clemente, este último patrono de los mineros. En el techo, podemos admirar unas magníficas lámparas realizadas también con cristales de sal.

La bajada a las Minas se suele hacer por la escalera que nos lleva hasta 135 metros de profundidad. La subida, por el contrario, se realiza en ascensor utilizado antaño por los mineros.

 Si visitas Polonia, no olvides dedicar un día a las minas de sal y Auschwitz. Se te organizas bien y reservas dos días, no te arrepentirás de estar en Cracovia. Eso sí, si padeces claustrofobia, mejor no bajes a las minas.