martes, 14 de abril de 2015

RENACE LA VIDA EN EL BIERZO

Cuando en León aún estamos saliendo de la nieve y aún podemos verla en la cumbres montañosas; cuando los jardines no han empezado sino a renacer tímidamente, te desplazas unos 100 km., entras en El Bierzo, y observas que la vida, la luz y el color son diametralmente distintos.

 En El Bierzo la vida no sólo ha empezado a renacer, sino que la observas ya en todo su esplendor.

Los frutales en flor, las viñas con los brotes buscando el sol de la primavera... todo recuerda que la vida vuelve a nacer, que la primavera no sólo ha llegado, sino que se ha instaurado para quedarse y que nos ofrecerá un magnífico verano.

Y es que El Bierzo, ahí, a la vuelta de la esquina, tiene un microclima especial.

No hace falta irse al Valle del Jerte para disfrutar de los almendros y cerezos en flor ahora, ni de unas magníficas cerezas en un breve lapso de tiempo.

Os puedo asegurar que El Bierzo, con ese clima tan especial, nos proporciona unas exquisitas cerezas, unas estupendas castañas, magníficos pimientos...

Así que, ya sabéis: visitar El Bierzo y los productos que nos ofrece.

Además de disfrutar de su exquisita comida, podréis gozar de una luz y un color especial.

No es Sevilla, pero es El Bierzo.