domingo, 13 de noviembre de 2011

AIRES DE NAVIDAD

Sólo ayer celebrabamos la Navidad. Mañana, sin embargo, estará de nuevo con nosotros. Sólo hay que pasear por las calles de nuestras ciudades, mirar los escaparates y ver que los aires navideños se cuelan, pasito a pasito, dentro de nuestras vidas. La Navidad, ese tiempo de paz y de amor, trae consigo el fin de otro año, el fin de un poquito más del tiempo de nuestras vidas.

Aires que traen consigo momentos de acuerdos y desacuerdos, reencuentros y desencuentros. Palabras y silencios. A partir de ahora, poquito a poco, igual que los aires que nos la traen, cada hogar abrirá su particular caja de Pandora.

En esta caja pesarán mas los silencios que las palabras y todo porque, una vez más, podamos departir en la mesa con quieres amamos, a pesar del dolor de algunas palabras.

Haremos del olvido una actitud y de la tolerancia una virtud. Con fecha de caducidad, por supuesto, porque necesitamos de otros largos 11 meses para volver a recordar que la tolerancia existe y que deseamos compartir plato y cubierto con gentes que sólo vemos por Navidad.

Con fecha de caducidad y vida corta porque, a pesar de todo, de las luces, de la música, de la alegría callejera, del color ... nosotros seguiremos siendo incapaces de mantener, día tras día, el espíritu de la navidad en nuestras vidas.
Soledalia

No hay comentarios:

Publicar un comentario