Mañana, 28 de diciembre, celebramos el día de los Inocentes (los santos).
Esta fecha, que recuerda la matanza de todos los niños menores de dos años que llevó a cabo Herodes en su búsqueda del Niño Jesús, se ha convertido en una fiesta pagana en la que se celebra la "inocencia" de los muchos que, sin remedio, todo hay que decirlo, caemos como incautos en las inocentadas que nuestros amigos y familiares nos preparan.
No se si aquí, en España, donde es costumbre poner un monigote en el espalda del "inocente", veremos mañana muchos o pocos monigotes; lo que sí parece es que aquí, en España, los inocentes somos muchos aunque no llevemos monigote alguno en nuestra espalda.
Quizás, sólo quizás, es que el monigote ya no cabe entre tanta carga que soportamos.
Quizás, sólo quizás, es que el día de los inocentes se ha alargado excesivamente y llevamos ¿celebrándolo? desde hace más de un año.
No se si mañana tendré un monigote en mi espalda, seguro que sí. Pero lo que sí se es que hoy todos tenemos unos cuantos alojados permanentemente en nuestras casas.
Pese a todo: Felíz día de Los Inocentes.
Sole, me ha gustado y comparto tu opinión sobre los santos inocentes y los monigotes. Yo también pienso que llevamos muchos años aguantando el monigote, como santos. ¡¡¡Y TRATADOS COMO MONIGOTES!!!
ResponderEliminar