domingo, 3 de noviembre de 2013

CREDO. ARÉVALO

Son muchos ya los años que llevan acompañandonos Las Edades del Hombre. Aún recuerdo sus inicios, cuando hicieron aquella primera exposición de sus fondos en la Catedral de Valladolid.


Puerta de la ciudad
En aquella época yo era sólo una estudiante ávida de ver y saber, y aquella exposición sirvió para saciar mi hambre de cultura. Aún recuerdo las colas interminables que se formaban para poder acceder a la exposición. Como también recuerdo la necesidad que se generó de prolongar una exposición novedosa y atractiva que nadie quería dejar de ver.

Desde entonces, como digo, han pasado muchos años; sin embargo, las Edades han seguido repitiendo la experiencia por diversas localidades, grandes y pequeñas, de nuestro territorio.

Este año la exposición sirvió para que conociera Arévalo. Una población que sólo conocía de pasada hacia Madrid; o sea, nada.
Y he de decir que Arévalo sorprende. La entrada ya es precursora de lo que nos espera paseando por sus calles. Una vez atravesado el Puente de Medina dejamos a nuestra izquierda una de las puertas de la ciudad magníficamente conservada.


 
Arévalo.  Castillo
Si seguimos recto hacia la izquierda, desembocamos directamente en el castillo. Un magnífico ejemplar estupendamente conservado (y muy bien restaurado) que nos acerca al entorno en el que vivió Isabel II.

Ahora que la reina se ha introducido en los hogares españoles gracias a la serie televisiva, ésta es una magnífica ocasión para pisar la tierra que ella pisó. Tiene, además, un aliciente añadido: la VISITA ES GRATUITA Y CON GUÍA.

Plaza de la Villa
Abandonas el castillo y te adentras en Arévalo por callejuelas estrechas. La oficina para acceder a las Edades se encuentra en la Casa de los Sexmos, en la Plaza de la Villa; una plaza castellana magníficamente conservada; de soportales que acogen al visitante ofreciéndole la sombra de sus techos; de balcones sobrios y recios como el sol de Castilla.

Allí podrás adquirir tu pase. Un pase que te da acceso a las diversas iglesias (Santa María, San Martín y El Salvador) en las que se han instalado las Edades del Hombre.

Las tres sedes albergan obras de arte únicas, pero no esperes encontrar salas y salas repletas de esculturas, pinturas o cualquier otra obra. No. Las salas albergan una exquisita selección alusiva al tema elegido este año por las Edades del Hombre. Podrás pasear y deleitarte en ellas sin el agobio de lo que aún queda por ver. Además, se complementa con un documental de una excelente calidad en el que prima la convivencia intercultural.

Recorrer las Edades del Hombre es también recorrer Arévalo. Sus calles, sus callejones, sus arcos, sus casas señoriales, sus plazas, sus gentes ... Todo ello merece la pena ser vivido y deleitado.

Si además quieres almorzar en Arévalo, las Edades han gestionado una tarjeta con la que harán un sustancioso descuento en cualquier restaurante de la villa. Aprovecha y disfruta de un exquisito cochinillo y de un sabroso lechazo. Quedarás satisfecho.

Por si quieres darte una vuelta virtual por Arévalo y por la exposición Credo, aquí te dejo unos enlaces que puedes visitar y que te servirán de guía para tu próxima visita a Arévalo.



 ESPERO QUE LO DISFRUTES



1 comentario:

  1. Describes los encantos de la exposición y de Arévalo de tal manera que afilas los dientes a quien lo lea.

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