Todo ello, de la mano de unos personajes que nos harán vivir todas las pasiones: el amor, el honor, la gratitud, la amistad, el respeto, los celos, la dignidad ... y la cobardía y la negación.
La cobardía de un niño que prefiere darse la vuelta y correr, a intervenir en la violación de su mejor amigo. La negación de un padre para el que su hijo nunca es lo suficientemente bueno. La lealtad del amigo que daría su vida por tí. Y la culpa; esa culpa que te persigue durante toda tu vida ...
Pero también la posibilidad de remediarlo.
Cuando Hassan le dice a Amir "Por tí lo haría mil veces", este último no puede ni siquiera sospechar que, realmente, por él, Hassan, el hazara chiíta que lo sirve desde que nació y con el que comparte juegos y amistad, daría la vida sin pensarlo ni un solo segundo.
La amistad y la lealtad de Hassan, a prueba de todo y de todos, son el hilo en torno al cual se entretejen vejaciones, odios y rencores que se van gestando en un Afganistan sobre el que planea el cambio que elevará a los talibanes al poder.
La delicadeza con la que se dejan ver estos actos violentos no los desviste de toda su crudeza. Al revés, te das cuenta de lo amarga que resulta una lectura tan hermosa.
Cometas en el cielo deja un poso que volverá a tí de vez en cuando. Hassan, ese niño analfabeto que tan bien analiza y entiende las historias, los actos y las situaciones, y para el que no existen hechos que jusfitiquen el mal porque es un alma blanca, volverá a ti en cualquier momento del día. A cualquier hora. Pensarás en Hassan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario