No es muy frecuente encontrar novela historica que nos muestre como se desenvolvia la fuerza naval romana. Conocemos mucho de las legiones y su sistema tanto de ataque como de defensa.
En esta novela, sin embargo, vamos a adentrarnos en la historia de Roma previa a las Guerras Púnicas. Personajes de ficción que emplean las técnicas navales de la época.
A través de interesantes personajes ficticios y reales, como Atico, el joven capitan de barco de origen griego, hijo de pescadores, y Septimio, un también joven pero veterano centurión de marina nacido en el seno de una familia romana de tradición militar. Ellos nos pondran en contacto con Amilcar, Escipión (no el Africano), Dulio o el temible Giscon.
Las luchas de poder, el comercio, las batallas navales, la ambición, las costumbres sociales, los entresijos políticos ... todo ello sirve de aderezo para la historia. Es cierto que tiene algunos fallos y que podría haber gozado de mayor rigor histórico; sin embargo el autor puede permitirse ciertas libertades narrativas que quedan disculpadas por el interes y ritmo de la historia.
martes, 27 de agosto de 2013
sábado, 10 de agosto de 2013
CASA CRISTINA. ASTURIAS
CASA CRISTINA |
CRISTINA |
No.
Los platos que te van a ofrecer son escasos, aún así, tendrás dudas sobre qué elegir.
De primero: pote asturiano y fabada asturiana
De segundo: pitu caleya o cordero
Postre: varios caseros
POTE Y FABADA |
CORDERO |
PITU CALEYA |
ARROZ CON LECHE |
Querrás probarlo todo. Seguro. Y no te arrepentirás pidas lo que pidas, porque todo está exquisito.
Si tienes un poco de tiempo, podrás comprobar que has compartido casa con otros conocidos personajes. Los cuadros de las paredes que adornan la casa nos muestran a Cristina con unos sonrientes conocidos. Sólo señalo dos: Sergio Dalma y Belén Esteban.
Por si te decides, aquí te dejo el contacto:
Casa de Comidas Casa Cristina La Pruvía, s/n Ribera de Arriba/
33173/ Tellego/Asturias
985 79 62 51 / 985 79 64 81 / 699 825 646
jueves, 8 de agosto de 2013
MI PUEBLO: ZOTES DEL PARAMO
El pasado fin de semana pasé el día en mi pueblo, Zotes del Páramo. No es un pueblo espectacular, ni es patrimonio de la humanidad, ni tiene monumentos o paisajes sobrecogedores ... pero es MI PUEBLO.
Es un pueblo del páramo leonés. En él no hay montañas, ni grandes ni pequeñas ... es un páramo. Puedes situarte en cualquier punto y contar los pueblos que se ven alrededor. Si además haces esto durante la noche, la visión es aún más espectacular. La noche estrellada en las alturas y las luces rutilantes de los pueblos sobre la tierra.
Aún sin montañas tiene encanto el paisaje.
Antaño tierras áridas que se dedicaban al cereal y la patata han cambiado el amarillo por el verde. Verde intenso que proporciona el cultivo del maíz.
Caminos que unen pueblos austeros que acogen gentes recias y honestas. Caminos anchos, como los corazones de sus gentes.
Caminos rodeados de verdes e inmensos maizales que son una de las riquezas de sus gentes.
Y alrededor del pueblo, protegiéndolo, chopos y álamos junto a la laguna.
Laguna en la que, aún lo recuerdo, mi padre cazaba ranas. Sus ancas las cocinaba mi madre de manera excelente y exquisita. Hoy las ancas de rana se venden a precio de oro y está prohibido cazarlas.
Hoy la laguna es un nexo de unión del pueblo. En ella se reunen los jóvenes, proporciona agua en la fiesta del pueblo y se mantiene viva como se ha mantenido siempre.
Los jóvenes siguen reuniéndose en la plaza, en el frontón ...
El pueblo en el que nací sigue siendo el mismo pueblo, sus gentes siguen siendo igual de nobles y rectas. Pero el pueblo ha mejorado. La calidad de vida de sus gentes también.
Hoy la vida del campo ha cambiado, afortunadamente, para bien.
Todos amamos nuestras raíces, nuestros orígenes, renunciar a ellos es como renunciar a nosotros mismos.
Puede que no vaya muy a menudo por mi pueblo, pero siempre, siempre, será MI PUEBLO.
Es un pueblo del páramo leonés. En él no hay montañas, ni grandes ni pequeñas ... es un páramo. Puedes situarte en cualquier punto y contar los pueblos que se ven alrededor. Si además haces esto durante la noche, la visión es aún más espectacular. La noche estrellada en las alturas y las luces rutilantes de los pueblos sobre la tierra.
Aún sin montañas tiene encanto el paisaje.
Antaño tierras áridas que se dedicaban al cereal y la patata han cambiado el amarillo por el verde. Verde intenso que proporciona el cultivo del maíz.
Caminos que unen pueblos austeros que acogen gentes recias y honestas. Caminos anchos, como los corazones de sus gentes.
Caminos rodeados de verdes e inmensos maizales que son una de las riquezas de sus gentes.
Y alrededor del pueblo, protegiéndolo, chopos y álamos junto a la laguna.
Laguna en la que, aún lo recuerdo, mi padre cazaba ranas. Sus ancas las cocinaba mi madre de manera excelente y exquisita. Hoy las ancas de rana se venden a precio de oro y está prohibido cazarlas.
Hoy la laguna es un nexo de unión del pueblo. En ella se reunen los jóvenes, proporciona agua en la fiesta del pueblo y se mantiene viva como se ha mantenido siempre.
Los jóvenes siguen reuniéndose en la plaza, en el frontón ...
El pueblo en el que nací sigue siendo el mismo pueblo, sus gentes siguen siendo igual de nobles y rectas. Pero el pueblo ha mejorado. La calidad de vida de sus gentes también.
Hoy la vida del campo ha cambiado, afortunadamente, para bien.
Todos amamos nuestras raíces, nuestros orígenes, renunciar a ellos es como renunciar a nosotros mismos.
Puede que no vaya muy a menudo por mi pueblo, pero siempre, siempre, será MI PUEBLO.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)